Mujeres pre-menopáusicas, obesos y diabéticos están en mayor riesgo, incluso más que los hombres de la misma edad que tienen problemas de salud similares.
En un estudio realizado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Missouri los investigadores encontraron que un medicamento para la diabetes ofreció protección contra la rigidez arterial en ratones hembras con sobrepeso, el hallazgo que puede tener implicaciones futuras para la prevención de enfermedades en los seres humanos.
«El exceso de consumo generalizado de dieta occidental alta en grasas y azúcares refinados es un factor que contribuye a la epidemia de la obesidad y la diabetes en todo el mundo«, dijo Vincent DeMarco, profesor asociado del departamento de investigación endocrinológica en la Facultad de Medicina en MU y autor principal del estudio.
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«Nuestros estudios anteriores mostraron que los jóvenes ratones hembras que consumen una dieta principalmente occidental no sólo ganaron peso, pero también mostraron rigidez arterial en consonancia con las mujeres pre-menopáusicas obesas”.
«Nuestro estudio trató de entender qué efectos, si los hay, el medicamento linagliptina tenían en la prevención de la rigidez vascular”.
La linagliptina es un medicamento recetado para reducir la glucemia en pacientes con diabetes tipo 2.
El medicamento actúa bloqueando la enzima dipeptidil peptidasa-4, o de la DPP-4. Estudios anteriores han demostrado que el inhibidor de DPP-4 también parecía ofrecer protección contra la inflamación vascular y el estrés oxidativo, condiciones asociadas con la rigidez arterial.
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El equipo de DeMarco observó 34 ratones hembras que fueron alimentados con una dieta normal o una dieta occidental simulada durante cuatro meses.
Otro grupo de ratones fueron alimentados con una dieta occidental que contiene una dosis baja de linagliptin. El equipo utilizó un sistema de ultrasonidos diseñado específicamente para los ratones para evaluar la rigidez de la aorta, la arteria principal que suministra sangre al sistema circulatorio.
«Los ratones alimentados con una dieta occidental sin recibir linagliptina ganó peso y desarrolló la rigidez aórtica,» dijo DeMarco.
«Sin embargo, fue una gran sorpresa para nosotros la prevención casi total de la rigidez aórtica en los ratones que fueron alimentados con la dieta occidental, junto con la linagliptina, a pesar de que este grupo ganó más peso que los otros ratones”.
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DeMarco advierte que se necesita más investigación para determinar si la linagliptin podría ser utilizada como una herramienta terapéutica en el futuro para evitar la rigidez de la aorta y los riesgos cardiovasculares asociados con la obesidad y la diabetes.
Además, la linagliptina, al igual que otros inhibidores de la DPP-4, puede ser costosa y sin cobertura de seguro.
«Con base en los resultados de nuestro estudio, es tentador especular que la linagliptina podría apuntar a la rigidez arterial y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular«, dijo DeMarco.
«Sin embargo, serán necesarios los resultados de los ensayos clínicos ya en curso para determinar, en su caso, el futuro papel que podría desempeñar la linagliptina en la gestión de las enfermedades cardiovasculares relacionadas con la obesidad”.
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