Los altos niveles de grasa y sal en las comidas rápidas se suman al problema cada vez mayor. Y a medida que millones de personas se preocupan por los efectos que la dieta tiene sobre la salud, una encuesta impactante ha revelado uno de cada cuatro estadounidenses ahora favorecen el consumir comidas para llevar a cenas caseras.
Alex Davis, de la Asociación Nacional de la Caridad que está detrás de los hallazgos, dijo: “Millones de personas ya viven con diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas y circulatorias y millones más están en riesgo”.
«Sabemos que una dieta saludable puede reducir el riesgo de desarrollarlas, pero la seria cantidad de calorías, grasa total y grasa saturada, sal y el tamaño de las porciones más grandes de muchos alimentos para llevar significa que comer este tipo de alimentos incluso una o dos a la semana puede tener un grave impacto en nuestras dietas en su conjunto”.
Una encuesta realizada por el NCP, una coalición de Diabetes del Reino Unido, la British Heart Foundation y Tesco, encontraron que, aunque seis de cada 10 personas pensaron que los alimentos hechos en casa son más baratos y saben mejor, el 24 por ciento de los 2,000 adultos encuestados prefirieron una comida para llevar a cocinar.
“Una comida típica para llevar china ofrece alrededor de 2,184 calorías que representan el 109 por ciento de la ingesta diaria recomendada para las mujeres y el 87 por ciento para los hombres.
Incluso una o dos veces a la semana puede tener un serio impacto.
La crisis es tan mala, que la asociación ha puesto en marcha una campaña para fomentar la cocina casera, sobre todo ahora cuando está aumentando la presión en el NHS para el tratamiento de enfermedades relacionadas con la obesidad.
El doctor Ian Campbell, un experto médico de cabecera especialista en temas relacionados con la obesidad, dijo: “Para mí, el mensaje es muy claro: comprar comida para llevar con regularidad y también está comprando diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón”.
“La facilidad con la que la gente puede comprar comida para llevar sin duda ha contribuido a alimentar la epidemia de la obesidad”.
Se estima que cerca de cuatrocientos millones de personas en el mundo tienen diabetes, con el 90 por ciento con diabetes tipo 2, la cual es prevenible.
Se cree además que una de cada cinco de nosotros come una comida para llevar al menos una vez a la semana.
Nueve de cada 10 pacientes que padecen diabetes tipo 2 son obesos o con sobrepeso y tienen casi el doble de probabilidades de tener un ataque al corazón y son más de tres veces más propensos a tener una enfermedad renal.
Alison Cox, miembro del instituto de Investigación del Cáncer, dijo que: «La comida rápida estaba alimentando una epidemia de cinturas más grandes y por ende un mayor riesgo de cáncer”, y agregó:
“La industria alimentaria necesita dar un paso adelante y comprometerse a trabajar con el gobierno para reducir la cantidad de grasa y azúcar en nuestra comida«.
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