Pero puede que le sorprenda saber que el rápido aumento de la diabetes también tiene el potencial de devastar los sistemas de atención de salud e incluso socavar las economías enteras si continua aumentando en cifras alarmantes
El nivel de epidemia de la diabetes actual significa que es más que probable que cada uno de nosotros conoce a alguien con la enfermedad. Más sorprendente aún es la expectativa de que este número se duplicará en los próximos 10 años.
Ha sido ampliamente aceptado desde hace tiempo que un componente importante de la solución al problema de la diabetes depende de la mejora de la autogestión, se trata de cultivar las habilidades de los pacientes a manejar mejor su estilo de vida y con ello mejorar los resultados de su enfermedad.
Los estudios clínicos apoyan la idea de entre mejor informados estén los pacientes y mejor equipados estén para su autogestión, tienden a vivir más tiempo, tienen vidas más saludables y sufren menos complicaciones a causa de la diabetes.
Innovadores han reconocido que existe la posibilidad de utilizar la tecnología para ayudar a controlar la diabetes. De hecho, los dispositivos portátiles asequibles, permiten organizar todas las partes de nuestras vidas, desde la socialización a la utilización de la banca, de forma cómoda y segura.
Estas tecnologías ofrecen la oportunidad para transformar la manera de apoyar la autogestión también.
Los beneficios para los pacientes son claros, con la conveniencia de soporte accesible que puede ser invocado en cualquier momento del día, lo que resulta en una mejor salud y mejores resultados.
Del mismo modo, los proveedores de atención de salud, reconocen la escalabilidad sin precedentes y también reconocen que es atractiva la capacidad para que la tecnología entre en contacto con poblaciones de difícil alcance, por no mencionar el potencial de enormes ahorros de costos.
Sin embargo, esto no está exento de problemas. Si fuera tan simple como crear productos tecnológicos impulsados por la demanda destinados al mercado de la salud, entonces, al igual que otras áreas de consumo, este problema se habría resuelto hace una década.
Irónicamente, esto no se trata de la tecnología en absoluto, sino de la gestión de la integración de estos nuevos servicios en los sistemas de salud actuales, la comprensión de los beneficios y la garantía de reembolso apropiado, y la navegación por un entorno incipiente, pero cada vez más complejo, incluido el de privacidad y seguridad entre los usuarios.
Todavía hay un largo camino por recorrer antes de que veamos el uso generalizado de la terapéutica digital para mejorar la salud. Sin embargo, el factor de empuje de agotar rápidamente los presupuestos para el cuidado de la salud en cara de una epidemia de diabetes y los factores de atracción de beneficios potencialmente enormes y rentables de los pacientes son demasiado fuertes como para ignorarlo.
Tenemos que mirar más allá de la utilización con éxito de la terapia cognitiva en línea para tratar la depresión y la ansiedad de saber que la terapéutica digital es la clave para el futuro tratamiento de la diabetes.
La forma actual de la prestación de atención simplemente ya no es sostenible, lo que sin duda será el catalizador que impulse a la revolución tecnológica de la salud.
Hemos llegado al punto de inflexión en donde la terapéutica digital ha evolucionado de ser un escaparate futurista a una solución de cuidado de la salud, donde será utilizada todos los días por los pacientes y médicos por igual.
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