Una investigación reciente sugiere que los suplementos de omega-3 pueden tratar la autoinmunidad en la diabetes tipo 1.
En la diabetes tipo 1, el sistema inmunológico del cuerpo no reconoce sus propias células beta, por lo que las ataca y las destruye. Las células beta son responsables de la creación de insulina.
El cuerpo necesita insulina para el transporte de la glucosa a las células, donde se necesita para la producción de energía. Sin células beta productoras de insulina, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, y el cuerpo no lo puede utilizar para producir energía.
Todavía no se sabe qué causa la diabetes tipo 1, y actualmente no hay cura para la enfermedad.
La opción de tratamiento más común es la administración de insulina, pero el objetivo final de la comunidad de investigación médica es impedir que el sistema inmunológico del cuerpo ataque a sus propias células beta, o revertir este proceso.
Una nueva investigación, publicada en The Journal of Clinical Investigation, investiga los beneficios de la adición de ácidos grasos omega-3 a la dieta de ratones con diabetes de tipo 1.
Los omega-3 son una clase de ácidos grasos poliinsaturados (PUFAS). Que se encuentran normalmente en pescados, mariscos y algunos aceites vegetales, así como en los suplementos dietéticos.
Estos ácidos grasos son importantes para el correcto funcionamiento de varios órganos, ya que estas grasas beneficiosas mejoran la actividad de los músculos, previenen la coagulación de la sangre, ayudan a la digestión, a la división y al crecimiento de las células.
Los beneficios para la salud de los omega-3 se han investigado en varios estudios.
Algunas investigaciones han sugerido que los omega-3 protegen contra los eventos cardiovasculares y la artritis reumatoide, pero otros estudios se oponen a estos efectos positivos.
Lo que se sabe, sin embargo, es que los omega-3 detienen los procesos inflamatorios en el cuerpo.
Esto ha llevado a los autores de la nueva investigación, dirigida por Allan Zhao de la Universidad de Tecnología de Guangdong en China, a pensar que estos ácidos grasos pueden ser capaces de prevenir o mejorar los resultados negativos de las enfermedades autoinmunes.
Los Omega-3 pueden regenerar las células beta
Zhao y su equipo utilizaron ratones diabéticos no obesos (NOD), a los que alimentaron con una dieta regular y una dieta enriquecida con PUFAA. También aumentaron los niveles de omega-3 en estos ratones a través de la modificación genética.
El equipo hizo pruebas en los ratones cada 3 meses para ver la tolerancia a la glucosa y la tolerancia a la insulina.
Los investigadores también examinaron los páncreas de ratones con insulitis, una infiltración de linfocitos en los islotes del páncreas, que es un fenómeno típico de la diabetes tipo 1.
Además, los investigadores recogieron sangre de los ratones para medir sus niveles de insulina en suero.
El estudio reveló que la adición de omega-3 a la dieta de ratones NOD mejoró significativamente el metabolismo de la glucosa y la disminución en la incidencia de diabetes de tipo 1.
Los investigadores observaron una disminución de las proteínas de señalización celular pro-inflamatorias, así como una disminución considerable de insulitis. Notaron que los omega-3 redujeron los niveles de interferón gamma, interleucina 17, interleucina 6 y factor de necrosis tumoral alfa, o TNF-α.
Por otra parte, Zhao y sus colegas notaron signos de regeneración de las células beta en los ratones que fueron tratados con omega-3.
Con un mínimo de 182 días, se detuvo el desarrollo de autoinmunidad, bloquearon los linfocitos de entrar en los islotes regenerados en el páncreas, y drásticamente aumentaron los niveles de marcadores de células beta.
Estos resultados sugieren que los omega-3 PUFA pueden servir como una nueva terapia para la diabetes de tipo 1.
En referencia a los posibles efectos terapéuticos de la administración de suplementos nutricionales de omega-3 o el aumento de omega-3 a través de la terapia génica, los autores concluyen:
«Nuestras observaciones también pueden ofrecer orientación clínica, en la que los pacientes que están bien en la fase de inicio temprano de la diabetes tipo 1 o han tenido muy buena gestión de sus niveles de glucosa en sangre pueden beneficiarse más de estas intervenciones. estas modalidades de tratamiento, si es autorizado en evaluaciones de seguridad, pueden ser potencialmente útiles en el tratamiento de otros tipos de enfermedades autoinmunes«.
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