Investigadores de la Universidad McMaster han comenzado a identificar cómo colocar los antibióticos o los subproductos de bacterias, y disminuir la glucosa en la sangre y permitir que la insulina funcione mejor.
Jonathan Schertzer, profesor asistente de bioquímica y ciencias biomédicas y autor principal de un artículo publicado por Cell Metabolism, lo explica así:
«Sabemos que las bacterias del intestino, a menudo llamado el microbioma, envía señales de inflamación que cambian lo bien que funciona la insulina para bajar glucosa en la sangre».
«Se pensaba previamente que las bacterias sólo causaban problemas tales como una mayor inflamación y un nivel más alto de glucosa en la sangre. Pero esto es sólo la mitad de la historia. Hemos descubierto que un componente específico de bacterias en realidad disminuye la glucosa en la sangre y le permite trabajar mejor a la insulina cuando se tiene obesidad”.
«La comprensión de cómo las diferentes partes de las bacterias controlan la glucosa podría conducir a nuevas terapias que eviten algunos de los problemas con probióticos o prebióticos. Hemos encontrado un ‘post-biótico’ que disminuye la glucosa en la sangre cuando se tiene obesidad«.
Este trabajo es importante ya que gran porcentaje de la población mundial tienen sobrepeso o son obesos, lo que conduce a niveles más altos de glucosa en la sangre y la glucosa. Estas características de la prediabetes pueden conducir a la diabetes tipo 2.
«Pero no hemos entendido por completo lo que desencadena la glucosa sanguínea elevada«, dijo Schertzer. «Esto es significativo debido a que sólo algunos individuos con obesidad desarrollan prediabetes. La glucosa en la sangre se ve influenciada por nuestros genes, los alimentos que comemos, y las bacterias en nuestro intestino«.
Su equipo de investigación está trabajando para desarrollar nuevos medicamentos a base de bacterias para reducir la prediabetes y combatirla antes que se desarrolle en diabetes tipo 2. En este tiempo, han tenido éxito en ensayos con ratones con un fármaco utilizado actualmente para el osteosarcoma, un cáncer de huesos.
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